miércoles, 3 de octubre de 2012

Escribir como terapia alivia el alma

Quien al enamorarse no se convirtió en poeta y trovador?
Quien no ha sentido esa necesidad de cantar, ya sea al amor o al dolor?

Pues francamente el escribir es una buena terapia  por lo menos para mi, sobre todo ahora cuando, a pesar del tiempo transcurrido, cuatro meses ya desde que mi "franginou" (hermano) falleciera.

El otro día, por fin, me decidí a coger las hojas en las que estaban impresas las palabras de despedida que le dedicaron a mi hermano, sus amigos y compañeros el día del funeral. Las fotocopié y me las lleve a casa de mis padres.
Después de muchos meses, me por fin, me sentí con animo de leer, compartiendo la lectura con mis padres. Lectura jalonada de pausas...de lagrimas...lectura muy emotiva...sentimientos compartidos...

De haber seguido vivo, habríamos ido todos los hermanos y sobrinos al pueblo, pero al fallecer ya no ha sido posible...

Queríamos, toda la familia, subir a Le Vigan a pesar de todo este verano a rendirle un homenaje simbólico. Visitar los lugares donde nos criemos, donde fuimos felices, donde estudiemos, donde vivimos...
Pero no ha sido posible...

Es una verdadera lastima que no hayamos podido cumplir la ultima voluntad de mi hermano. Pero quien sabe...Tal vez el verano que vienen, si podamos ir juntos con los pekes.

Edu, siempre estarás presente en nuestros corazones!

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